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Propuestas para una Convivencia en Paz, Aportes de los Embajadores de Paz

POR MARÍA MARTA HALL

“Propuestas para una Convivencia en Paz”

Aportes de los Embajadores de Paz a la problemática actual

Anexo Documento “Juntos por la Paz


Por María Marta Hall *

Para integrar una comunidad, sociedad, nación y planeta donde se viva con libertad y justicia, amor y respeto, perdón y reparación, dignidad e igualdad, honestidad y verdad, responsabilidad y compromiso, proponemos:

1) Comenzar cada día con un aquietamiento de la mente y del espíritu, mediante prácticas sencillas según las creencias y modos de vida de cada comunidad, algunas de usos muy antiguos y transmitidas por grandes líderes pacifistas mundiales de todas las épocas.

2) Observar y analizar la condición positiva y/o negativa de nuestros sentimientos, creencias y conocimientos y las actitudes y conductas diarias que construimos a partir de ellos. Trabajar para mejorarlos y aplicarlos a la vida diaria con alegría, energía, responsabilidad y compromiso.
Por ej.: decir la verdad, reparar el daño hecho, respetar las leyes y normas de la sociedad, etc.

3) Proponer una frase inspiradora referida a la convivencia para tener a la vista cada día. Según las edades y las características de cada familia o grupo, padres, maestros, directivos o líderes, pueden proveerla o elegirla entre las propuestas de los chicos o jóvenes.

4) Trabajar la palabra: Recurrir a las distintas herramientas educativas ya existentes como el Léxico para la Cultura de Paz, el Diccionario de la paz, el Habla Correcta, etc., que trabajan el poder de la palabra, su efecto en el desarrollo y la comunicación de las personas, la práctica del diálogo constructivo, el uso y abuso de palabras agresivas o de origen bélico/militar en el lenguaje cotidiano, y la elaboración de un lenguaje positivo y armonioso. 
Se pueden hacer ejercicios prácticos sobre la prensa escrita en diarios, revistas infantiles y juveniles, etc., analizar ejemplos de la TV, videos, etc.

5) Practicar y enseñar a desarrollar la escucha, fundamental para aprender a dialogar, mediante ejercicios de debates en el hogar, en el colegio. Se puede recurrir en forma virtual o presencial a expertos en vínculos humanos, accediendo a sus escritos o invitándolos a participar de clases abiertas a la comunidad, etc.

6) Educar y practicar el diálogo constructivo cotidiano en todos los ámbitos educativos formales y no formales. Realizar proyecciones de películas de calidad con posteriores debates y diálogos. Hay obras y libros excelentes, también virtuales, para trabajar estos aprendizajes.

7) Aplicar la filosofía en clase. Recurrir a experiencias como las Tres Preguntas de Sócrates, la Teoría de las Ventanas Rotas, El reto de los 21 días, etc.
Estos contenidos permiten aplicar la inteligencia teórica y emocional para resolver los conflictos, desarrollar una plasticidad interior para transformar, incluso sublimar, los sentimientos más negativos y aportar al modelo escolar actual propuestas integradoras y democráticas.

8) Desarrollar la ética del cuidado. Los chicos y los jóvenes necesitan padres, maestros y profesores presentes y responsables de su desarrollo, para aprender a cuidar de sí mismo y de los demás, para aprender a moderar situaciones conflictivas y a buscar soluciones justas.
El mundo necesita líderes preparados para convivir y trabajar para el Bien Común y la Paz.

9) Practicar y educar para el perdón y la reconciliación, puente para reconstruir la relación con el otro, posibilitar el futuro y la evolución de los vínculos humanos, especialmente desde el hogar y en la infancia. Dar y recibir el perdón es el camino a la reconciliación, es la transformación pacífica del conflicto para aprender a convivir juntos nuevamente. Recurrir a herramientas de perdón y reconciliación verbales, escritas, corporales (apretón de manos, abrazos, aplausos, etc.)

10) Conocer, transmitir y promover acuerdos de paz, convenios, encuentros, capacitaciones, acciones y conductas eficaces para el desarrollo de la convivencia pacífica. Equilibrar el estudio de la historia de las civilizaciones, a través de todos los mecanismos de encuentros que han logrado la supervivencia del hombre y del planeta.
Participar en proyectos culturales (orquestas, conjuntos de danzas, grupos de teatro), deportivos, científicos (clubes de genios) solidarios, integradores y educativos.

1) Educar para la libertad, el desarrollo en comunidad de la propia cultura, de la propia identidad. Trabajar periódicamente, a través de alguna técnica escrita, que puede compartirse: “qué se debió hacer y qué se eligió hacer” en  circunstancias concretas de la vida en familia, colegio, club, etc.

12) Practicar y educar para la Justicia,  para cumplir y respetar el derecho expresado en leyes y normas sociales. En este marco, el Derecho a la Paz es considerado una instancia superior para la convivencia pues involucra a todas las demás, al derecho a la vida, a la evolución, al bien de todos. La Paz con uno mismo, con los demás y con el planeta, es a la vez el camino y el sentido de la vida.



MARÍA MARTA HALL
* Periodista. Directora “De la Convivencia a la Paz”.